Ibiza

Perderse por el casco histórico de Dalt Vila, declarado Patrimonio de la Humanidad, es una de las experiencias imprescindibles en Eivissa. Sus calles estrechas y empedradas, la Catedral y las murallas del siglo XVI, junto a sus miradores con vistas al mar, crean la sensación de viajar al pasado. A los pies de la fortaleza se encuentra La Marina, el antiguo barrio marinero con casitas blancas, boutiques de moda Adlib y un ambiente animado al anochecer. La visita puede concluir en el puerto, punto de partida de la conocida vida nocturna de Ibiza, donde se encuentran discotecas emblemáticas como Pacha, Amnesia, Ushuaïa o Privilege.

Si hay algo que define a Ibiza es su vida nocturna. La famosa “Isla Blanca” alberga algunas de las discotecas más grandes y reconocidas del mundo como Pacha Ibiza, la discoteca más icónica de Ibiza, Amnesia Ibiza, ganadora del premio Best Global Club en varias ocasiones y Ushuaïa Beach Hotel es otra discoteca que ha revolucionado la noche ibicenca, creando un concepto innovador de sus fiestas en la piscina. Auténticos templos donde cada año se presentan los mejores Dj internacionales.

Es Vedrá, el mítico islote de 382 metros que se eleva frente a la costa, forma parte de un Parque Natural lleno de energía, historia y leyendas que cautivan a todos los visitantes. Muy cerca se encuentra Cala d’Hort, uno de los lugares más espectaculares para contemplar la puesta de sol. Cada tarde, locales y viajeros se congregan en la playa y en los miradores cercanos, disfrutando de un escenario único donde el sol tiñe el cielo mientras Es Vedrá se alza majestuoso sobre el horizonte, creando un espectáculo inolvidable.

El Parque Natural de Ses Salines es una extensa área protegida que se extiende desde el sur de la isla hasta el norte de Formentera. Este parque sorprende por sus paisajes salineros milenarios, su biodiversidad y sus playas de aguas cristalinas. Entre sus imprescindibles destaca la playa de Ses Salines, famosa por sus dunas, su ambiente elegante y sus aguas increíblemente transparentes gracias a la Posidonia Oceánica, declarada Patrimonio de la Humanidad.

Sant Antoni es uno de los destinos más populares de Ibiza, famoso por su ambiente animado y sus espectaculares puestas de sol, especialmente desde el paseo marítimo, donde locales y visitantes se reúnen cada tarde. Su puerto invita a pasear tranquilamente y a disfrutar de la variada gastronomía local en sus restaurantes y bares frente al mar. Para quienes buscan diversión nocturna, Sant Antoni ofrece algunas de las discotecas más emblemáticas de la isla, como Eden y Es Paradis, donde la música y la fiesta se prolongan hasta el amanecer.

Aunque Ibiza sea famosa por sus playas y su vibrante ambiente, también alberga pueblos y mercadillos con encanto que merecen la pena descubrir. Santa Eulalia sorprende con sus casas blancas, un agradable paseo marítimo y las vistas del Puig de Missa, su principal atractivo. Santa Agnès de Corona, pequeño y auténtico, destaca por su arquitectura tradicional y su iglesia del siglo XVIII. Santa Gertrudis de Fruitera, en el interior, invita a pasear con calma y disfrutar de su ambiente relajado. Es Cubells, sobre un acantilado, ofrece vistas panorámicas impresionantes. El mercadillo de Es Canar, también llamado Punta Arabí, es el más grande y antiguo, ideal para conocer la Ibiza más artesanal y bohemia.